Publicado en The Mammoth Times en 17 de deciembre, 2020
Crédito de traducción: Santiago M. Escruceria
En la tarde del 1 de diciembre, Andrea Santillán, estudiante de último año de la escuela secundaria Lee Vining, no podía dejar de revisar su teléfono, por una buena razón. Estaba esperando la tan esperada noticia sobre su decisión de admisión a la universidad. “Solo miraba mi teléfono, esperando el correo electrónico. Sabía que saldría ese día”, dijo. “Cuando hice clic en el correo electrónico, apareció confeti y decía ‘coincidiste’ y estaba parpadeando y yo no era posible … coincidí.”
Más tarde esto reflexionó sobre ese sentimiento de júbilo: “En la escuela primaria, siempre pensé en ir a la universidad y obtener una gran beca como algo de una película de Disney … pero ir a la escuela … me di cuenta de que necesitaría trabajar duro. Fue entonces cuando me di cuenta de que podía ir a la universidad, podía apuntar más alto si quisiera. [Lee Vining High School] La secundaria realmente me hizo querer ir a la universidad, sin ser tímida o sin preocuparme.”
Andrea solicitó admisión a la universidad a través de QuestBridge, un programa nacional que “conecta a los estudiantes del último año de la escuela secundaria de alto rendimiento y de bajos ingresos con becas completas de cuatro años a las mejores universidades del país”, como dice el sitio web. El programa está asociado con 42 universidades importantes de todo el país; estas universidades se “emparejan” con los estudiantes que admiten y les otorgan una beca que cubre cuatro años de matrícula, alojamiento y comida, libros y útiles, y gastos de viaje. Este año, 18,500 estudiantes solicitaron ingreso a QuestBridge, y 6,885 fueron seleccionados como becarios de Questbridge y aplicaron a la universidad a través del programa. Luego, 1,464 de estos estudiantes fueron admitidos en una de las universidades a las que postularon, convirtiéndose en “Finalistas” y recibiendo “Becas Match”. El 78% de los finalistas de este año, incluida Andrea, son parte de la primera generación de su familia en asistir a una universidad de cuatro años en los Estados Unidos.
Andrea, quien nombró a sus artistas musicales favoritos como Bad Bunny, SZA y J. Cole, y sus comidas favoritas como tacos, fue una de esas pocas finalistas que “coincidió” con la universidad Claremont McKenna. La sexta universidad de artes liberales con mejor clasificación en la nación con una tasa de admisión de solo 9%. La misión de Claremont McKenna es “educar a sus estudiantes para una vida reflexiva y productiva y un liderazgo responsable en los negocios, gobierno y otras profesiones,” según explica su sitio web.
La familia de Andrea y la comunidad en general se emocionaron con la noticia de su admisión a Claremont McKenna. Recibió su decisión en la escuela y la noticia se difundió rápidamente entre estudiantes y profesores. “Cuando vi que los ojos de la Sra. Taylor se humedecían, mis ojos también se humedecieron y fue entonces cuando se sintió real,” dijo Andrea.
“Cuando escuché por primera vez la noticia de que ella iría a la universidad, fue como la mejor sensación que he tenido”, dijo Sergio Santillán, un estudiante de tercer año de LVHS y uno de los primos y amigos de Andrea. “Estaba muy orgulloso de ella en cada logro que ha logrado … La he visto crecer y estoy asombrado de lo lejos que ha llegado. Estoy muy emocionado por ella porque enfrentará más desafíos y experimentará cosas nuevas … aunque a veces es mala conmigo,” agregó en broma.
“Andrea es uno de esos estudiantes a los que un maestro tiene el privilegio de enseñar una vez cada 20 años”, dijo Sarah Taylor, maestra de inglés en LVHS. “Desde su diligencia y curiosidad hasta su percepción y logro, Andrea nos deslumbra a todos”.
La directora de LVHS, Jeanne Sassin, reflexionó: “Andrea tiene un amor por el aprendizaje que ha sido evidente desde el kinder”. Añadió: “Me siento honrada de conocer a una persona tan excepcional y no puedo esperar a ver a dónde va en la vida”.
La noticia también se difundió rápidamente por el resto de la familia de Andrea. “Al principio le dije a mi mamá, pero luego se extendió como el fuego, a mis tías ya todos los miembros de mi familia”, dijo. “Esa noche era el cumpleaños de mi primo pequeño, y no dije nada … pero [mis primos] se acercaron y me abrazaron y dijeron: ‘¡Ah, ahí está! ¡Obtuvo la beca! ‘Entonces todos se levantaron y me abrazaron “. Andrea está muy agradecida por el “inmenso apoyo” de su familia, y explica: “Mi mamá siempre me dice: ‘Estoy muy orgullosa de ti’ … Mi papá, me hace muchas preguntas … Ahora me está preparando estar solo, enseñarme a conducir, darme pequeñas charlas de ánimo de la nada “. Sayra Galindo, otra prima y amiga cercana de Andrea, dijo: “Estoy muy orgullosa de Andrea…. No puedo esperar a verla lograr sus objetivos. Ella es la primera en ir a una universidad [de cuatro años] en nuestra familia, todos estamos muy emocionados y orgullosos de ella “.
Beverly Altamirano, otra de las primas, amigas cercanas y junior de LVHS de Andrea, compartió: “Cuando me enteré de que Andrea obtuvo la beca, me sentí muy orgullosa de ella. Definitivamente no me sorprendió que lo consiguiera porque trabaja muy duro todos los días y es muy inteligente”. “Después … me puse a llorar porque es real que va a la universidad y estoy muy orgulloso de ella. Voy a extrañar a mi prima, a mi mejor amiga, ella es mi persona.
La familia de Andrea que vive en México también esta encantada, enviando mensajes de texto como “todo esto se debe a tu arduo trabajo, estoy muy orgullosa” y “esto es tan grande”. De cara al futuro, Andrea también está encantada. “Ya tengo mi portal de estudiante y no creo que sea posible, wow!. Estoy recibiendo todas estas notificaciones y estoy bien, esto es real. Me siguen diciendo que nos alegra que se una a nosotros en la clase de 2025”.
Andrea centró sus aplicaciones en torno a sus experiencias de vida únicas y la forma en que la convirtieron en la persona que es hoy. Tenía muchas ideas que analizar. “A veces pensaba en ello por la noche y me levantaba, escribía notas y decía ‘está bien, lo escribiré mañana’”, dijo. “Terminé escribiendo sobre como es vivir aquí y como es en México, y cómo eso fue realmente lo que me formó y me hizo a mí. También escribí sobre mi comunidad aquí, porque eso es realmente lo que me ayudo a crecer”.
Andrea y su familia viven en Lee Vining durante diez meses y dos en México. Esta experiencia de moverse entre naciones fue formativa para ella. “La escuela allí fue realmente diferente … realmente aprendí mucho”, dijo. “En México logré avanzar mucho en matemáticas, cuando regresaba aquí ya veía lo que estábamos haciendo en matemáticas. Esos viajes es también lo que me hizo completamente bilingüe “.
El movimiento entre Estados Unidos y México también dio carácter a la forma en que Andrea ve su identidad hoy. “Realmente me ayudó a conectarme con mis raíces y mi identidad mexicana”, dijo. “Yo siento que estoy aquí y allá. Tengo un pedazo de mi en ambos lugares “. Sus ensayos ampliaron esta idea de pertenencia a dos lugares. Ella escribió: “Diferente no es sinónimo de separado, sino más complejo. Es una oportunidad para construir puentes que nos conecten y vean el mundo desde diferentes perspectivas, así como todos miramos las mismas estrellas desde diferentes lugares de la Tierra”.
Andrea también escribió sobre su crianza en la ciudad rural y unida de Lee Vining y sobre su asistencia a la escuela secundaria Lee Vining High School. “[En Lee Vining HS] realmente salí de mi zona de confort, comencé a hablar más, comencé a participar más en la escuela”.
Andrea ha contribuido con una gran cantidad de horas a la comunidad de LVHS a su manera singularmente sutil y tranquila pero fuerte y decidida que se hace evidente una vez que la conoce. Algunas de las contribuciones que ha hecho incluyen su participación en el gobierno estudiantil: se desempeñó durante cuatro años en la escuela secundaria, como secretaria en su segundo y último año y como presidenta en su tercer año. También jugó baloncesto, voleibol y softbol todos los años posibles. Las aspiraciones de Andrea comenzaron a solidificarse en el tercer año cuando comenzó a tomar cursos AP q son desafiantes y perseguir el activismo social. “Aunque nuestro país tiene sus defectos, realmente me gusta cómo hay espacio para el cambio en él. Me gusta esta cultura aquí, adonde podemos impulsar el cambio”. En el concurso anual de oratoria de LVHS, Andrea ha escrito y hablado sobre coraje, activismo y justicia racial. En el tercer año, escribió poderosamente sobre DACA y el Sueño Americano, calificando para las finales del concurso de oratoria. Ese verano, Andrea se unió a otros seis estudiantes de LVHS y presionó a los políticos de Washington DC para que tomaran medidas al cambio climático. “Cuando fui a Washington fue cuando pensé, “oh, realmente puedo hablar’”. “Regresamos y todos estaban interesados en lo que yo tenía que decir”. Unas semanas después de la conferencia, Andrea pronunció un discurso sobre justicia climática en español a gran parte de la comunidad latina de Lee Vining. Ella continuó adelante con este activismo comunitario, y entre otras cosas, ayudando a organizar la marcha Black Lives Matter en Lee Vining el verano pasado.
Andrea también expresó su gratitud por el apoyo de su escuela secundaria (Lee Vining HS). Refiriéndose a algunos de sus maestros como sus “mejores amigos”. Ella dijo, “todos creen en mi y me empujan para ir a la universidad”. Ella agregó: “Estoy realmente agradecida de haber participado aquí en Lee Vining en la escuela… nunca hubiera recibido este tipo de ayuda en ningún otro lugar. Me siento muy afortunada.”
Cuando le pregunté cómo pensaba que se sentiría representar a Lee Vining en la universidad, Andrea respondió: “Lo voy a hacer con mucho orgullo. Voy a estar muy orgulloso de mi lugar de origen y lo único que es, y realmente lo reconoceré “. Explicó, además: “En una gran escuela, voy a representar a Lee Vining siendo útil y amable, como lo que me han enseñado aquí. Y realmente intentar formar una comunidad y estar ahí para la gente. Creo que es la mejor manera de abrazar a Lee Vining, porque todos se apoyan mutuamente aquí. Es como ser una familia. Ese es un aspecto que realmente quiero llevar conmigo a donde quiera que vaya “.
Está claro que la comunidad de Lee Vining le responde a sus sentimientos. “Sé que la universidad va a ser buena para [Andrea] … el poder ir a la universidad solo me hace querer a mi querer ir a la universidad aún más … No puedo esperar a ver qué me ofrece el futuro”, dijo Altamirano. Esto dijo cuando se le preguntó sobre la influencia que ha tenido Andrea en el.
Cuando se le preguntó sobre la influencia que Andrea ha tenido en su vida, Sergio Santillán reflexionó: “Ella me ha inspirado mucho. Ella me inspiró a salir de mi zona de confort y trabajar más duro todos los días para poder ingresar a una buena universidad”. El le dice: “Recuerda que siempre estaré aquí para ti y te deseo lo mejor”.